Psicoterapia
de grupo
Nadie es una isla. Partiendo del concepto de humanidad compartida, de que la experiencia humana va acompañada de sufrimiento, el grupo ayuda a sentirnos reflejados y acompañados, ayuda a dejar de sentir vergüenza y culpa por el hecho de sufrir. Ayuda a sanar heridas relacionales, ya que el grupo es interacción, y se pueden desplegar cambios que dan miedo en un entorno de confianza y seguridad. No tienes que vivir tu dolor en soledad.
En el grupo se pueden trabajar aspectos que en los procesos individuales sería más complicado, como todo lo relacionado con el dar y recibir, cuidarse y cuidar, poner y recibir límites, miedo al juicio, compartir situaciones que desencadenan mucha culpa o vergüenza, compartir la intimidad y vulnerabilidad con otras personas… El grupo puede hacer de caja de resonancia que potencia los beneficios del proceso psicoterapéutico.
La asistencia a grupo psicoterapéutico puede requerir a veces una o dos sesiones individuales previas para comprobar que esta modalidad de psicoterapia se adapta a tu momento vital. En algunas ocasiones puede hacer falta el apoyo de alguna sesión individual que sostenga lo que se puede movilizar en el grupo.
La combinación de la psicoterapia individual con la grupal es tremendamente beneficiosa.
La maternidad supone una crisis vital importante para la mujer que a veces saca a la luz mucho malestar no siempre bien entendido. Ninguna mujer debería empezar la maternidad sintiéndose sola. No siempre se encuentra un entorno lo suficientemente empático que lo entienda, o aun cuando lo hay, no consiguen ayudar como se necesita.
Contar con un espacio seguro, amable y que no juzga es básico en este periodo de gran vulnerabilidad emocional y psicológica.
En colaboración con el Centro terapéutico Gaztambide17.
En general, esta modalidad de psicoterapia la ofrezco a personas que ya están en psicoterapia conmigo como complemento que enriquece su proceso terapéutico.
Cuando propongo a alguna persona que acompaño hacer psicoterapia de grupo la respuesta mayoritaria es de miedo o desconfianza. No obstante, pasada las primeras sesiones, la respuesta mayoritaria pasa a ser de agradecimiento, ya que les resulta tremendamente gratificante. Poder compartir en intimidad su vulnerabilidad, en un espacio seguro y libre de juicio resulta tremendamente terapéutico y sanador a muchos niveles.
Estos grupos no pretenden sustituir un proceso de psicoterapia. Los realizo acompañada de una nutricionista especializada en trastornos alimentarios.
Están enfocados en mejorar la relación con la comida y la imagen corporal. Así como aprender a reconocer y sanar la “huella dietante©” que ha podido dejar la larga historia de dietas restrictivas que llevan a sus espaldas muchas personas. Son grupos con inicio y final cerrado.
En colaboración con el Centro terapéutico Gaztambide17.
Las y los profesionales de la salud están sometidos a mucha presión. Y sostienen mucha responsabilidad. Pasar por ellas y ellos muchas historias personales en momentos complicados. Tanto dolor y sufrimiento no deja indiferente. Y pocas veces se encuentra el entorno adecuado con el que compartirlo, ni se enseña qué y cómo hacer con todo el impacto emocional que el desempeño profesional acarrea.
Lucia
Psiconutrición
Mi experiencia con Mamen como terapeuta fue la de encontrar una profesional tremendamente humana que con su propio ejemplo me ayudó a revisar mis propias expectativas y a ponerlas en un plano mucho más realizable y por ende a conseguir un mayor de grado de satisfacción vital. Tiene muy claro que tras su figura de autoridad tiene que haber una tremenda humanidad para que nosotras, como pacientes, veamos cumplidos nuestros anhelos de vida. Mamen lleva la naturalidad por vestido y te sientes en casa cuando toca mostrar tu más absoluta vulnerabilidad y trabajar juntas desde la honestidad y hasta donde la vida te deje.
Karina
Lo que más valoro del trabajo con Mamen es la capacidad de integrar diferentes aspectos (emocionales, cognitivos, biográficos, físicos) y orientarlo hacía una acción y cambio posible, pero desde el respeto y la aceptación. En el trabajo con ella he podido comprobar la famosa frase de «solo cuando me aceptó como soy, es cuando puedo cambiar» Mamen me ha ayudado en ese proceso con acompañamiento afectuoso y seguro, con compromiso y profesionalidad. El trabajo dentro del grupo terapéutico me ha permitido aprender desde la experiencia de las compañeras a la vez que me ha posibilitado ser menos egocéntrica en mi propio sufrimiento. Valoro mucho la capacidad de resonar con las compañeras en un lugar seguro y aportar a la vez a los procesos de las demás. Me gusta la implicación personal de Mamen en el grupo porque le otorga un carácter más horizontal, cálido y honesto.
Hablamos?